Aun recuerdo aquella sensación extraña,
de cuando con cariño me invadiste,
llegaste a mi vida, cual ola embravecida,
y me anegaste toda...,
me inundaste con tu aliento,
todo en un solo dia,
Si miraba a mi norte...,
estabas tu sonriendo, cual llovizna mañanera,
si a mi sur anhelante miraba,
allí tambien te encontraba,
con tus atardeceres de primavera,
Fuiste tambien mi este,
cubriendo mis amores y quimeras,
con una dulce cortina hecha con mimos, a tu manera,
y te convertiste en mi oeste,
embriagandome con tu pasión sin medidas ni fronteras...,
¡Y que extraños somos vida mia!..,
cuando anhelamos algo,
lo llenamos de ambrosia...,
pero nada, nada nos conforma en esta vida,
y los celos nuestras almas mutilan...,
Mas yo, doy gracias a Dios por tu vida,
muchos se mueren sin sentir lo que yo siento...,
¡te tuve en mi vida!, y muchos se van de ella
sin sospechar siquiera,
el caudal de amor que llevan dentro
ni tener una pasión...ni una quimera...