Pobre en la distancia

Pobre que intimas al amo del silencio
con la metástasis del ir y venir
y te crees dueña de argumentos
para dar y quitar, llorar y reír.
Pobre que crees que debilidad presupuestaria
es la subasta de mi alma a tu porvenir
y hasta dudas la lealtad de mis afectos
para comprarme, con mi precio a convenir.
Pobre que desconoces el amor y la paz
si pueden injuriarme hasta el fin
pero contra todos conjugas traicionar
y alargas la lengua, y me tocas a mí.
Pobre que con furia levantas el puñal
recuerda: todo vuelve al ciclo yin *
ni pienses que tanta distancia te oculta
ya conspiraste, y llegó tu hora de partir.
Yin y Yan: símbolo oriental del bien y el mal.