Poema de consuelo

Cuando ignoras masivas opiniones en mal haber,
cuando tratas de seguir el mandato de tu palpitar,
cuando tropiezas y caes sobre el boulevard en llanto,
despiertas y te das cuenta lo iluso que fuiste.
Ves al mundo con ojos de conformidad y amargura
y la desilusión se apropia de lo que aun no tienes,
en el canto mal habido de un gorrión a media luz
encuentras el consuelo, luego de imaginar la vida,
que esperabas con esmero en solvencia del hábito.
Yo, que idolatre una estrella de opaco lucir,
hice de sus defectos una minúscula reseña
y maximicé el atroz don de lenta persuación,
le fie a su ego los secretos ocultos en mi,
secretos brindados en conciliación de su estadía.
Tu, a quien creí mujer prisionera en cuerpo de niña
puedes apresar la imaginación de cualquiera,
proponiendo en pago la lealtad que invisible se vuelve,
como el soplar de una helada ventisca por las noches.
Cuando la confianza caduca por no tener un techo
que acuda en su abrigo y satisfasca la expectativa,
estresas tu ser, conteniendo el aire evitas llorar
cayendo en el enigma que se transforma en tu prisión
cristopher antonio moraga
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03/03/10