Eres lo más parecido,
a la más dulce de las caricias,
al beso más eterno,
ó al amor que se sueña toda una vida.
Ensueño de ensueños,
ilusiones que marcan una vida,
te vivo,
te siento,
y te abrazo con la fuerza,
de querer tenerte incrustada,
dentro de las células de este ser humano.
Con ese sabor
de comienzo de un atardecer,
mezclas tu corazón con el mio,
te aferro a mis manos,
y siento tu mirada,
como se sienten sobre la piel,
las primeras lluvias de otoño.
Como una sed de ti,
como una niebla perseguida,
te tengo,
te amo,
y al momento,
vuelvo a sentir,
que ya me faltas,
que me quema tu ausencia.