LLega una época alegre para muchos
y un poco triste para otros.
¿Te gusta la Navidad?
Me alegro.
¿No te gusta?
Te comprendo.
Los que tienen fe
aprovechan para pedir
que se cumplan sus deseos.
Los que no la tienen
quizás no lo piden,
pero lo piensan.
Estoy rodeada de gente
con ambas opiniones,
distintos puntos de vista,
pero como decía mi querido abuelo,
todo está unido
por un invisible hilo,
los grandes sentimientos
de los pequeños,
la fraternidad
de la insolaridad.
Todo cuanto nos rodea
está cerca y lejos a la vez,
todo depende
de nuestro punto de vista,
de nuestras ilusiones,
de nuestra forma de ser
y de nuestro verdadero cariño......
¡¡Creas o no creas en el verdadero sentido de la Navidad, felices días para todos!!