Levanté la vista al cielo,
y pregunté a Dios por vos,
quise buscarte,
y mi búsqueda no resultó.
Entoné una canción,
aquella que te gustó,
pero en mi corazón
no pude hallarte a vos.
Junté mis manos
para poder rezar,
pero aún no puedo
tu imagen lograr,
mirándome al espejo,
quise volver atrás,
y en la penumbra del pasado,
no te pude encontrar.
Grité exasperada,
tu nombre hacia los vientos,
y un eco recibí,
que solo fue silencio.
Corrí junto a tu sombra
en sueño hecho neblina,
y traté de revivir
la historia de mi vida.