Solo a la magdalena...

solo a la magdalena
se le premia una pena
de cristal a cristal.
forzada a vivir sueños, sin dueños!
Se mueren los desvelos
Y sin saber, contenidos,
Sin importar de que nido
Ella, dice “AMAR”.
Y el cielo se reparte
Dando la mejor parte a la que nunca vivió. En esos días,. que las estrellas
se esconden!
Alguien le grita su nombre
Con derecho a murmurar
Sabiamente descreída
La nueva aparente puta Tierna, sublime, sumisa.
Por hablar casi de prisa
Se entrega con la ternura
De una inquieta criatura
Sin saber donde llegar. Estas historias de amantes
Trascienden en paraísos
Mueren en las mañanas
Cuando un rayo las apaga
El negro fulgor del canto
Sostiene sus milagros
Empapa lo usual del manto Cubriendo ligero su andar.. María Verónica García