Poesia y Silencio.

Reproducen los versos en el acto
De asociarse fieles como espejos
Embrionarios entes de lo intacto
E inaccesible deseos del reflejo
Erráticas como la misma suerte
Buscan equilibrio en cruenta lucha
Negando saber que el fin es muerte
Que solo Eros en su desvelo escucha
Si no logra la ilusión, serán los sueños
Quienes ahuyenten del ser el anatema
Que no puede el hombre con su empeño
Alejar de su existencia, la condena.
Secular vagabundeo en laberintos
Con máculas de sol y flores muertas
Sin poder derrumbarse en el recinto
Donde aguarda la sentencia cierta
Grotescos espejismos de lo amado
Ayer sin forma, tiempo ni medida
Se esfuman burlándose de ansiados
Artilugios de vidas ya perdidas
Será el no hallar jamás lo deseado
Sello final de la lucha persistente
O solo ilusión de amar o ser amado
Como morir, tan común o tan corriente.
Somos artífices de inequívocas sentencias
En no tener ni visión de quien nos ama
Pero perfectos y exactos como ciencia
En maldecir lo que no llega y se reclama
Entonces hilvanamos tristes versos
Cargados de lamentos o de dejos
Repetidos de mil forma, en universos
Tan igual a la imagen o al reflejo.
Y no llegará luz a eterna noche
Amalgama de sueños y de esperas
Terror y espanto sin queja ni reproche
Premio de formas, medidas y maneras.
Pequeños, insignificantes marionetas
Que llamamos experiencia a lo vivido
Vagamos en telarañas con sus tretas
Volviendo siempre a caminos recorridos.
Y quedará la poesía como el desvelo
De con ella llegar a la última Puerta
Sin saber que solo habrá consuelo
Al soñar vida en palabras muertas.