Flor Blanca adorada.

Llegaste a mi alma
en la noche escondida,
donandome encendida
el calor de tu ser.
Me vi yo sorprendido
por esa gran virtud
de amar que tienes tú
con tu tierno querer.
Querer que me enamora
y que a mi alma suaviza
y a la tuya esclaviza
mi linda Blanca Flor.
Cuando me das ferviente
tus besos atrevidos
con plácidos gemidos
que avivan más mi amor.
El poeta
desconocido.
18/12/013