VACIO TIC-TAC

Murió el tic-tac de tu reloj,
murió vacío de tiempo.
En el silencio de su ritmo
cuentas las invisibles horas
de mi ausencia en tu alcoba.
Lloras minutos de soledad,
tus lágrimas en su goteo
marcan en amarga cadencia
el insomnio de tus noches.
Sueñas que sean mis caricias
las agujas de tu vacío reloj,
deseas que sean mis besos
el tic-tac de su ronroneo.
Buscas en su esfera desierta
el siete de tu amanecer,
de tu cama la despedida,
que hoy amanece fría y vacía.
Añoras en su infinita oquedad
los doce tañidos de la campana,
pasabas de ser mujer amada
a princesa por mi amor soñada.
A tu reloj atada y sometida
son sus horas las correas
que te apresan en su tiempo
donde mueren tus sueños
que regresan solos sin mí
en tus tardes de té a las seis.
Quieres atrasar su tiempo
para que a ti regresen vivas
las horas en mi cuerpo vividas,
donde morían sin tiempo los días.