Sensatez busco, que estúpido soy,
ahora esa insensatez me castiga
a la mañana y tarde es tan aciaga.
El silencio me abraza a donde voy.
Quien diría que el ilusorio poeta,
su poesía terminaría de repente
sabiendo que es tarde se arrepiente,
su musa ya se alejó cual saeta.
Ya no escribirá soneto romántico,
que a veces nos deleitaba leerlo,
mas de uno te creen poeta sin serlo.
Quién sabe el día de tu onomástico,
llora la trágica suerte que te toca,
tu suerte negra compasión provoca.
Autor: Alcibíades Noceda Medina