¡Si! A ti te escribo.
Denigro de tu existencia.
¡Los monjes del comunismo!
No puedo alabar,a quien reniega lo más sagrado.
a quien en su estupida rebeldía,
alza el puñal en contra de la democracia.
¡Si! A ti te escribo.
Hombre o mujer,
a quien el destino irónicamente
ha nombrado;Monjes del comunismo.
Que solo arrastran absurdas mentiras, engaños.Y de atrocidades vilmente.
viven del fracaso y mantienen su violencia.
¡Con solapas de fascismo!
Hay mentes que persiguen la diabólica pesadilla,
que no logran alcanzar metas.
Pero si son suficientemente valientes,
para dar la guerra.
Pero que a cambio ofrecen,
¡ Pobreza y miseria!
Y aquel umbral de ausencia,
Solo eres una imagen,
en los monjes tu figura no aparece.
Cuando la libertad solo a ti te pertenece.
y como sombra avasallante,
clama su presencia.
En ellos tu desaparecé.
Cuando los verdugos hablan,
dicen ser justos.
Pero enseñan los fusiles que matan,
tu cuerpo y pensamientos.
¡De cual libertad gritan?
Aquellos monjes,no son más que serpientes venenosas,
¿Acaso escuchan al pueblo?
A donde pueda llegar,
diré;Que la realidad es otra.
¡Reflexionemos!miremonos el uno al otro
¿Que deja el comunismo?
SOL.