Hoy te digo adios

Cállate, hoy no quiero oír tu voz
se me antoja que te quedes muda en la oscuridad
y si de casualidad escucho tu llanto, disimulare en silencio
pretenderé que no oigo tu miseria y tu antipatía
por favor no me aturdas mas con tu infortunio
si alguna vez vuelves a caer no estaré ahí para asistirte
así que te pediré que vayas bien despacio
que camines a tientas mientras examinas cada paso que das
vete por las sombras para que no te vea
porque no me apiadare mas de ti
aquel tonto que ayer conociste hoy no es mas
aquel iluso compañero de las estrellas
que compraba una a una tus mentiras se desvaneció
tu lo desvaneciste con tu insuficiencia
y ahora que veo las cosas en perspectiva
me doy cuenta tristemente
que me enamore de tu simpleza
si, de tu simpleza
porque al final no eres mas que eso
una mujer vacía y simple
la musa sin el poeta no es mas que una mujer común
¿Y que es lo que te hace a ti diferente?
pues deja que ahora te digo
era mi inocencia que te daba brillo en las sombras
y ahora que por fin te digo adiós
me quedo con mi poesía, mi inocencia y mis palabras
te dejo tu miseria tu antipatía y tu desgano
puedes dárselo a otro que lo merezca
y ten la certeza de que mi poesía la tendrá otra que si lo merece