La belleza no se hizo para ser tocada por mis dedos,
mira mis manos sucias,
siempre sucias y sin premio.
Yo solo quería enterrar mis sentimientos
en lo más profundo de tus ojos,
pero el amor no hace migas
con los tipos de vertedero.
Intentar ocultar esto es como
intentar parar una bala con la frente
y querer salir ileso,
mierda. . .
acabaré viejo y solo
hablándole a un perro y a una botella. . .
Pero mientras eso llega o no
para qué dejar de soñar,
el derrotista está muerto ya
y que yo sepa,
aunque a veces pinche,
mi corazón sigue latiendo.
Las raíces solo querían cariño,
ahora el tronco se ha hecho duro y áspero,
no es tan jodido como podría llegar a serlo.
La belleza no se hizo para ser tocada por mis dedos,
falso amor a ratos es el que por ti profeso,
llámalo obsesión por lo que me falta
o sacar todo aquello que me sobra,
llámalo quemar problemas
en las llamas del infierno.