Dime… pronto, ¡grita si deseas!…
Como hacer que nuestros poros no transpiren
y se ensucien las manos en el amor callado
¿pinto en breas del calcinante olvido?
¿endurezco en la indiferencia recalcitrante?
Si delatan mis pupilas habidas, tu belleza intocable.
Háblame pronto, del disimulo constante,
cuéntame de los roces por percances
sino invaden tu cuerpo las hormigas gigantes
y por tus poros surgen hoyos penetrables
O callas en tu vida mi vida,… ¡en este instante!
y tapas el sol con tus manos palpitantes,
esconde en el puño, la luna mas grande.
guarda entre tus ropas la transpiración de la amante,
y bajo la tierra yerta esperanzas, de sueños trashumantes.
Y seca en pañuelo de seda… tus mares
Edgardo Ruiz Beldarrain
16-10-09