Como te quiero y con que te quiero...
te quiero con el alma atravesando el
más puro y ardoroso sendero,
con la pluma y la palabra
envueltas en manuscritos de pasiones
interminables y miradas
permanentes, en el sigilo mágico
de una mágica mañana.
Te quiero, con el perdón incurable
de aquellas heridas nuevas y los temblores
viejos de renovadas magnitudes.
Con la decisión de tenerte y alejarte
al mismo tiempo, tan solo para extrañarte
y desearte de algún modo.
Con mis prosas, ya gastadas de escribirte
y amarillas de recuerdos ingratos y duraderos.
Te quiero, con la espesura interminable
de un horizonte selecto y armonioso,
con la duda a flor de piel, y los celos
de que te miren a los ojos.
Te quiero y es el intrigante baluarte
de una senda armoniosa, que me dejas
cada vez que nuestras bocas unen su humedad
para transmitir la calma necesaria
de mil duendes en vigilia.
Como te quiero, con que te quiero...
simplemente con el alimento inmune a todas
las sustancias perversas que habitan
nuestro universo, te quiero con el amor,
tan simple y sencillo, como llevarte de las manos
hacia el sueño inmenso que tienes a modo
de corazón.