Y así , mientras miraba como amabas, o como te gustaba amar
me sentía tan arrinconada, tan pequeña. En mi interior se mezclaron sentimientos viejos, antiguos, caducos ya…
Lágrimas que liberaron este amor contenido, meditado, pensado y ayudado por la frialdad de la inteligencia salvadora cuyos ojos tan azules, tan reales, tan puros que reconocen el Amor, la honestidad y el respeto hacia mi Ser, que tanta falta hace en un momento así. Me tiende su mano fría pero franca. Su fuerza me envuelve, me convence y por fin me saca….
Luego viene el pensar, el meditar y reflexionar. Pierdo la cuenta de Los Por qué. Entiendo que no era yo la que él ama, y tengo que ser fuerte para combatir el peso de mi ego; de mi diablo interior que me hunde y no deja ver mi mérito; ¡ he salido, lo he visto, no me he negado a la verdad!. Pero no, sólo escucho que no era yo….Dios…no era yo…,no era a mi…a quien…. En fin, ya está, ya se acabó, ya lo entenderé.