De rodillas frente aquel altar,
Rezaba mi alma en la vieja capilla.
Venia a perdirle a Dios
El creador de amor
Que me considiera
Poner en tu alma, una gota
De todo lo que El poseia,
Y que fuera tan solo yo
El poseedor de tal regalia,
Y senti su mano secando mis lagrimas,
Y con profunda paz, deje la capilla,
Al estar seguro que aquella,
Oracion El concederia.
Pasado algun tiempo de aquella plegaria,
Tomada de mi mano, a mi lado reias
Cuando tu mirada buscando la mia,
Me preguntastes si creia, que Dios existia.
Aprete tu mano, como unica respuesta.
Mientras sonreia.
Nunca habÃa leeido algo que me calara tan hondo el alma,escribes muy bello,además me identifico mucho con tu poema SIGE ASI!!!!!!!!!!!!!!!!!!