La carne se debilita

Ya estaba lista esperando nuestra cita
Me desnudo , sí, pero de mi vestido de dama
Para estar a tu lado y hacerte sentir el placer
Ese placer al rayo de luna que atisba a nuestro querer
Llorando he estado por la perla mencionada
Después de tantos años me doy cuenta que he estado sumergida
Metida en una ostra y quizá por eso no he sido nada
La madre perla que me dio su cobijo siempre así me llamó
Mas nunca me dijo lo que tú me dices hoy
Y lloro por los años perdidos dentro del agua
Donde esa mi belleza quedaba ocultada
Nadie sabía de mis matices... vamos, ni de mis colores
Y hoy que me has herido al decirme "no eres nada"
Creo tus palabras llegan a mí demasiado tarde
La libertad de la que hablas es ya inalcanzable
Y nada se diga de sentirme amada...
Jamás me podré ya liberar de mí
Fueron demasiados años siendo perla sepultada
Sin personalidad y si acaso... era como impostora
Mas yo no lo sabía a su cabalidad
Perla... Perlita me llamaron mil años
Y nunca recapacité en que mi propia vida necesitaba
Me está prohibido ya refugiarme en unos brazos
Liberarme y tener la garra junta de más de mil
Mi vida ya no comienza mañana
Aunque perderme deseara en tus ojos
Acechan muchos más ojos que se reirían de mí
Por entregarme a esa libertad a que me invitas a gozar
Ya no hay mentiras en mi caminar
Mi vida cual libro abierto lo puedes imaginar
Y aunque el amor es el juego que deseo jugar
Lo mismo que millones de mujeres
Abuelitas ya... me tengo que aguantar
La carne es débil y más aun se debilita
Pero la fuerza de la mente se acrecienta
Y no nos permite por pudor y recato ya actuar...