Transitas de paseo por la vida
ermitaña caminas constante en mis veredas,
cual una luz que atraviesa esas heridas
que dejaron las huellas de sangre y valentía.
Transitas mis palabras por tí en mí vertidas
de tal forma, que transmites su impostura
cónclave de seres que al margen impedían
pensar en plenitud, tener alguna duda.
Transitas mis momentos cual una infiltrada,
paciente y armoniosa socavas mis conceptos,
y al ser juez sin la venda en la mirada
me juzgas imparcial,me condenas imperfecto.
Transitas esos pasos en la tierra ya curtida
por almas que te piden, ya basta!, ya es tiempo!
me pegas en el cuerpo, no siento la desidia
no sabes que fuiste un instante, un lamento.
Transitas todavía por amargos desengaños
locuras de tu mente, infierno de plusvalías,
a mí ya me alcanzaste, ya me hiciste daño
no busques mas tormentos lo que resta de tus días.
Transitas en la procaz venganza de mi tierra
mucitando palabras en desuso, olvidadas
no sabes que la sangre ya se convirtió en hierba,
y la hierba en flores que deshojan las miradas.
Pero al fin y al cabo si destruiste a mis hermanos
y quisiste matarme la razón de mis ideas,
hoy enemigo!, te extiendo mis dos manos
porque mi orgullo es paz, y mi amor...una quimera.