No vengo a hablarte de aritmética,
ni de reglas lingüisticas ni de métrica,
no es ninguna fría fórmula ni teorema,
es sólo, un sincero y sencillo poema;
en el, quiero hablar de este mundo,
a veces maravilloso, a veces nauseabundo,
el, no tiene la culpa de lo que ocurre,
es nuestro cerebro el que discurre,
el, sólo es el reflejo de su creador,
el ser humano, el "gran manipulador",
curiosa y peligrosa criatura,
curioso su proceder, su tesitura,
el es, altivo y arrogante,
el es, posesivo y dominante,
el es, egocéntrico y narcisista,
el es, ávido y egoista,
el, sólo ha creado muerte y destrucción,
sólo ha creado ignominia y desolación,
sólo ha creado mentiras y desilusión,
sólo ha creado ignoráncia y confusión,
sólo ha creado desigualdad e injustícia,
sólo ha creado odio e inmundícia;
¿qué es lo que has conseguido con ese talante?,
arrasar con todo lo que tenías por delante,
y después de tanta locura y terror,
¿comienzas a percatarte de tu error?,
¿comienzas a ver tu futuro, incierto?,
¿comienza a sofocarte, tu propio desierto?,
¿a qué viene esa cara tan larga?,
¿a qué viene esa expresión amarga?,
¿por qué ahora lacónicamente te lamentas?,
sólo recoges, el resultado de lo que inventas,
¿no te das cuenta, maldito tipejo?,
¿no ves que el mundo, sólo es tu espejo?,
como aquél "Frankenstein" de ficción,
eres victima de tu propia creación,
tu propia voracidad te está comiendo,
en tu propia ciénaga te estás hundiendo,
en tu propia mierda te estás consumiendo,
¿no te das cuenta de que te estás destruyendo?,
¡vácuo y retorcido ser humano!,
¡me avergüenzo de ser tu hermano!,
sólo espero que sepas detener este erial,
antes de que todo, llegue a su final.