Anoche te tuve entre mis brazos
Como una suave sinfonía
Acaricie tu cuerpo de seda
Con deseo e ironía,
Hice mío cada espacio de tu cuerpo
Con la fogosidad del amor,
Vergonzosamente te invite
A beber mi néctar, sin pudor,
Y de mis besos encantados De un tranquilo placer a la ilusión.
Mi cuerpo reclamaba
Del tuyo íntimamente junto al mío Con amor, con excitación
Con deseo y ambición por poseerte
Y entregarte mi prenda de amor.
Entre lujuria y recato
Tus labios me pedían a gritos amor
Requerían mi calor, el calor
De nuestros cuerpos despojados, pávidos
Entregándose con ardor,
Con ansiedad y exaltación
Donde desenfrenadamente
Caímos enredados en la pasión.
No había cupo para discusión,
Solo nos invadía el éxtasis De la emoción, sin recato, ni pudor
Solo deseos de entregarse con efusión
Llegando a un clímax, con tal pasión
Que solo me exigías que te amara
Con locura y excitación,
Con gritos y embriaguez
Por tanto, tanto amor
Llenos de deseos… con desesperación.
Donde solo fue testigo nuestro
Lecho de tal culminación.
Donde solo fuimos uno… En la inmensidad del amor.
Solo con sentimientos
De una desenfrenada noche de pasión,
Con la sabiduría del corazón
Donde solo se entrega con emoción
Dejando bien puesto nuestro Embeleso y nuestros sentimientos de amor.
Nuestros cuerpos empapados por el sudor
Donde nada nos era impropio, solo era pasión
De entrega, con deseos de excitación
Con ímpetu de amor
Donde muy cansados caímos en el abrazo,
En la calma, en la legitima calma
De una inolvidable borrachera de éxtasis y amor.
Fin.
Autor: Jackielave.
Santiago/Enero/2004 (12:20 pm )