A la vuelta del día,
cuando duerme la ciudad..
Cuando la brisa fresca,
cómplice me invita a embriagar..
Me deleita con su perfume,
de jazmines, de coco y de azhar ..
Cuando se abren las persianas,
de mis balcones y de mi soñar..
Escucho acurrucada,
el susurro melodioso de un tic tac..
Cuando todos los sonidos,
se dejan escuchar,
porque el apuro del día,
se vueleve un pausado andar..
Y se piensa en las cosas,
que la noche parece recordar..
Disfruto entonces de a sorbos,
el regalo de estar..
A la vuelta de otro día,
que comienza a caducar!!