Desde un jardín

Árbol sinuoso de ramas en bruma
camino largo en que danzan las hojas,
apenas hace se han ido sus flores
codos extraños no filtran el sol.
Leve penumbra de tintes morados
tan taciturno, en húmedos días
viejo jardín que parece ha llorado,
junto al parrón y a sus vides hermosas.
Viejas columnas vestidas de blanco
puertas ocultas que nadie franquea,
ante el umbral que desciende escalones
blandos de hierba que crece en las piedras.
Tiempos lejanos parecen de sueños
aquí he venido a vivir los recuerdos,
de la mujer que yo amé sobre todas
tiene un sentir tan extraño en las sombras.
He caminado por todas las sendas
bajo un gran techo en las altas magnolias,
traigo un manojo de bellas violetas,
melancolía en el alma que extraña.
Cuando regreso a los sueños de entonces
arde la frente y suspiran los labios,
y si se mira en mis ojos brillosos
verán los besos que habrás olvidado.
Lupercio de Providencia