__ El Anciano __

Su nobleza trasciende lo ordinario,
deslumbrando la vida su sonrisa,
con ese gesto humilde y necesario
de quien vive la vida ya sin prisas...
Decorando sus sienes tiernas nubes
cómplices de un maduro sentimiento,
aunque por humildad nunca presume
de su luchado y gran conocimiento...
Cada arruga en su piel luce orgulloso,
cual medalla honorífica en batalla.
Nunca mostrando gesto lastimoso
y conciente de ser hombre de talla...
"No hay verguenza en llegar a la vejez,
pues ese es el final de este camino",
me comentó el anciano alguna vez.
"Verguenza es no aceptar nuestro destino"...
Y asimilè conciente su enseñanza,
la lección del anciano fuè aprendida.
Se forja día a día una semblanza
y se vuelve al final lección de vida...