En su silla de ébano

En su silla de ébano
la niña estira su cuerpo.
Su pelo son pentagramas
que se escapan con revuelo.
¡La niña mesa sus ansias!
¡La niña peina sus sueños!
Mariposas espantadas
entre sus rizos risueños.
Sus ojos de almendra verde
destilan miel a sus senos.
¡Ay, niña vana de rizos,
de lazos rojos, de espejos!
¡Ay, niña de escapularios,
de rosarios, de salterios!
Sobre su firme tambor
tocan romanzas los vientos,
se despistan las miradas
se abanican los deseos.
¡Sobre su firme tambor
tocan romanzas los vientos!
Tengo en la mano una flor
más bella que sus desvelos.
¡Más natural que la vida!
¡Hecha de pensamientos!
pio espejo