Gusto Animal Del Poeta

Lo que me gusta de ser poeta

es todo lo relativo.

Me gusta tener siempre la razón.

Siempre, en mis poemas, la razon,

pues son míos.

Yo puedo contradecir

al Nobelista, Don Octavio Paz,

puedo voltearme en contra

de mi maestro, Don Pablo,

puedo decir que Federico, Ruben,

y hasta mi hermano

están todos locos,

muy equivocados.

Yo también escribo,

yo también me doy el gusto

y la autoridad de opinar.

Yo me mido solo.

No tengo que tomar la palabra

de nadie si no quiero.

Yo también soy poeta

y no necesito ser premiado,

no necesito vender libros,

ni vestir con gorro curioso.

No necesito que me digan "maestro",

no necesito ser escuchado,

ni quedarme parado, misterioso,

ante una simple estrella.

No tengo que ser grande.

No necesito nada,

nada más que escribir una que otra

línea tonta con tanta tinta

que ahogue al primer

desafortunado lector.

No necesito nada más

que decirme a mi mismo "poeta",

y con eso me basta

para ser infeliz.

Eso es lo que me gusta de ser poeta,

y si no les parece,

más gusto me da!