Como duele el olvido

Como siente el alma
ese grito y espera, que la noche no llegue
que el silencio en bulla se transforme
para que ese vèrtigo inconfeso se calle
y enajenada, la pena se ahogue.
¡Còmo duele el olvido!
como envuelve y arremete con furia
el centro existencial
para convertirlo,en un manojo de tristezas.
Ayer la exposiciòn del amor
fue carnaval y expuso su alegrìa
esa forma de vivir la vida
acompañada del tambor mayor
con sus requiebros y su propia dicha.
¡Què le hizo falta!
quièn depuso esa postura
quièn soterradamante eclipsò su alma
su sensibilidad y toda esa templanza.
¡Còmo duele el olvido!
y para sostener el vacìo que dejò;
ha puesto un aviso
esa declamaciòn sostenida en el tiempo
que ni con el extintor
del alma alejarlo ha podido.
Viajero incansable,fiel al compromiso
a sido el amor,valor invaluable
ha soportado tantos atropellos y arrebatos
y nunca ante la indiferencia ha sucumbido.
Porque donde el, deja huellas
ni la furia de la marea, aleja
ni el frìo entumese el alma
ni el calor lo deshidrata.