Así es mi musa

Vuela mi musa pispireta
sin esconderse en los rincones
para endulzar los corazones
del buen amigo; del poeta.
Mi musa no se parapeta
tras aguaceros o aluviones;
se expande en todas direcciones
llevando a lo alto su carpeta.
Mi musa tiene etiqueta,
porque se asienta en las razones.
No se hace débil en ciclones
y nunca ofende ni se inquieta.
Tiene mi musa su vaqueta
pegada al alma, y en jirones
quieren dejarla los bribones
cuando ella canta sin careta.
Mi musa de la A a la zeta
tiene un soplo de pulmones
que silencia los sermones
de quien dice ser profeta.