No te impacientes a causa de los malignos,
ni tengas envidia de los que hacen iniquidad.
Porque como hierba serán pronto cortados
y como la hierba verde se secarán.
Confía en Dios y haz el bien,
y habitarás en la tierra, y te
apacentarás de la verdad.
Deléitate asimismo en Jehova,
y El te concederá las peticiones de tu corazón.
Encomienda tu camino a Dios,y confía en El,
y El hará. Exhibirá tu justicia como la luz.
Y tu derecho como el mediodía.
Guarda silencio ante Dios, y espera en El.
No te alteres con motivo del que prospera
en su camino. Por el hombre que hace maldades.
Deja la ira, y desecha el enojo.
No te excites de manera alguna, a hacer lo malo.
Porque los malignos serán destruidos.
Pero los que esperan en Dios, heredarán
la tierra. y se recrearán con abundancia de paz.
Extraído del salmo 37 por
El poeta
desconocido.
16/4/014