Madre linda, Madre adorada.

Tus brazos se ven cansados ya
tus manos se ven marchitas y frágiles
tu mirada ya no es la misma de antes
y aún no dejas de acariciarme.
Pies que han caminado tanto
alma guerrera que no deja de luchar
miles de vientos no te han derrumbado
pues eres muy fuerte madre, aún a tus años.
Y tu amor por mi sigue intacto
perpetuo seguirá por mil años
madre hermosa aquí tienes mis brazos
que te doy para que tomes descanso.
Allá en el rincón de mi infancia
recuerdo tus dulces palabras
los besos que tú me dabas
hacían que yo durmiera despreocupado.
Tu corazón ya no es joven
pero sigue fuertemente palpitando
tus lágrimas cristalinas y limpias
van tu rostro limpiando.
Madre linda, madre adorada
no me dejes solo en la vida
no te vayas nunca de mi lado
Y abrígame siempre cuando este llorando.
Porque jamás dejaré de ser niño
y de tu amor siempre estaré necesitado
yo te cuidaré ahora que el tiempo te ha alcanzado
pero no me dejes nunca, no te vayas de mi lado.