¿Dónde encontrarte?
¿Dónde te escondes?
Salgo a buscarte en el marasmo
de rostros conocidos.
¡Oh, legendaria mitad de mí,
¿dónde te escondes?
Cuando creo atrapar tu silueta,
escurridiza se me esconde.
Cuando creo hallarte por tu voz,
entre gritos repetidos te me pierdes.
El tiempo, sujeta a las que fui
que, en vivientes piezas resistieron;
mientras, el ahora, sobrevive
con la que seré: - vasija vacía
en bastimento de nada-
Ya el sueño, ya el delirio,cual la espuma,
se deshacen en pompas de suspiros.
Con fronteras de un ayer y un mañana
les mantengo como a preso corregido,
que reclama a su vida casi nada:
-¡Un vacío de trompetas derrumbadas
donde reine la mitad que se me escapa!