Hoy, me he levantado tempranito,
para poder ver salir el solecito.
Con el amanecer de esta mañana,
y gozando de la frescura en mi ventana,
agradecí a Dios sin palabras el regalo,
pues de mil colores al cielo, El ha pintado.
Aspirando el olor y saboreando un cafecito,
escuché la ciudad despertarse despacito.
Y aunque soy Regia, solo por adopción,
complacida, admiré la montaña
que ya es mía por convicción.
Inteligente decisión la que he tomado,
de regresar a la ciudad pues diario tengo,
de nuevo el privilegio antes gozado:
El Majestuoso "Cerro de la Silla" aquí a mi lado!!