Derrotado (precoz)

La fuerza de tus besos,

ola de pasión desenfrenada

que arrasa,

sensación que atrapa,

que roba, que arrebata...

Humor apasionado

que estila de jadeantes bocas;

tosco y ardiente

que resbala

por el torso vibrante de tu cuerpo

temblante de pasión,

al recorrer por la

“serpiente de papilas”

a degustar completo.

Resbaladiza de cuerpo sensorial,

electrizante,

escurridiza por las cuencas

y nidos escondidos

donde husmea,

excitando los sentidos.

Al ver contorsionar los cuerpos,

temerosa se esconde

entre la cueva de la zanja perdida entre la selva,

muere ahogada

por el caudal de sabía

que, de adentro brota,

y arrasa con la espada

que sin desenfundar siquiera

me derrota

¡¡Monte de Venus!!

Te quise devorar amenazando

con medusa,

Fue más fuerte

el caudal de tus entrañas,

mataste mi espada

y dejaste desangrando gota a gota,

ya no alcanzó escalar en tus montañas,

ganaste la batalla,

me he rendido

acepto mi derrota.