Hoy regresa aquel que se fue
con el corazón en la mano.
Y regresa enfermo
porque sabe que un amigo no ha regresado.
Y pide al Señor:
Ayudame, a pasar este trago amargo.
Y piensa:
Donde estará mi hermano?
Y mis amigos, que todavía no han regresado?
Y ve a una madre,
que de llanto se está acabando.
Y pregunta:
Madre, sabes algo de mis amigos
o de mi hermano?
Y contesta la madre
Si, hijo...
A uno de tus amigos lo están velando
y de tu hermano te dire
que ya lo hemos enterrado.
El murió en batalla.
Y por ti estaba preguntando.
En su lecho de muerte
esto ha comentado:
Sargento, dígale a mi madre
aunque muera,
a mi hermano yo lo estare cuidando,
al igual que a esta nación,
Que muchos no comprenden
que es la nación que yo amo.