(Con algo de humor, pero es cierto).
Hoy firmé un testamento,
mi Testamento en Vida.
Perdonen, pero no quiero
volver a ser la paciente
que en su coma estaba herida
oyendo lo que decían
y me creían ausente.
Cuando Dios vuelva a buscarme
no quiero dar despedidas
ni tenerles frente a frente.
Detesto las transfusiones,
que me inserten un catéter,
sutura, venda, inyecciones,
el olor a alcohol y a éter.
Lo siento, pero prefiero
cerrar mis ojos tranquila,
que recuerden que los quiero
y que brinden con tequila.
Aunque no deje dinero,
mi bolsillo amor destila.
Hoy testé contra mi vida
porque no quiero sufrir.
Si en vida voy a morir
en un tétrico Hospital,
para mí será fatal.
Mi destino he de elegir
por eso al escribir
este testamento mío
les juro, no siento frío,
porque morir es vivir.