Pasión nocturna.

Para que llorar si arde
el trabajo laborioso
hecho de breves entregas
de retazos de madrugadas.
Vamos a dormir amigo
a acariciarnos como amantes
que el aire arde
¡y las caricias queman!.
La vida es tan breve
y mis abrazos largos
sudorosos de musgo
siguiendo el humo azul
del cigarrillo armado,
nos acariciamos.
Una mano de amor, muy dentro
nocturnas ráfagas de pasión intensa
viandante de la noche extrema
estoy ebria asida a tu sexo.
la incontrolable rosa
que trepa tensa
alarido procaz que pasa y deja
temblor en el follaje
voy contigo, sin queja.
y una vez mas la censura
cuerpo que se vuelve carne
carne que el polvo muerde
los dos exhaustos... Inertes.