Al rincón le pasa....( a Martita).

Al rincón le pasa lo que a tantos otros,
envidia, ira, gula de puntos y rencores,
es tan simple que somos solo nosotros
los que podemos hacer que renazcan sus colores.
El rincón tiene la excelencia de unos cuantos
y la mediocridad de muchos forasteros
que creyendose poetas disfrutan del holocausto
del poema visceral con reducidos argumentos.
Al rincón le falta gente como tú niña querida
que con pasión escribes y amas lo que nosotros,
esta parcela de sentimiento que es parte de la vida
y que quieren expropiarlas y vendarle hasta los ojos.