Desde ayer he regresado triunfante…
del incierto mundo que caí abatido
no estaba solo, otros compañía hacían
mientras yo buscaba salida,
muchos más profundo caían;
Mover por doquier sus píes veía,
un flamenco baile imitando rápido,
cuanto mÁs rápido se movían
más lejos se hundían cada instante.
Horizontal me mantuve siempre
avanzando con la luz de frente
hasta que el olimpo alcance;
Dioses y musas me esperaban
congratularme por pasar la prueba:
de la soledad, de la indiferencia,
del desamor, de la traición
del olvido, de la tentación…
Me dieron amor para seguir viviendo.