Sigue corriendo el tiempo despiadado
anunciando mi soledad y mi pasado,
lagrimas recorren los fríos espacios
con intervalos tibios que son escasos.
Como afrontar esta verdad que me daña
así como dañe a quien mi corazón ama,
ironía o sarcasmo de esta vida pagana,
tristeza o felicidad que mi alma reclama.
Me siento desfallecer sobre mi calma
entre sonrisas pocas y besos de ansia,
su palabra es mi agua, la sed me aliviana,
su voz es resurrección, revivo. cada mañana.
¡Ay amor! Como pude haberte perdido
si nuestro amor no erra corrompido,
aburguesados devaneos sentenciaron raudos
aquel accionar, que mil jurados proclaman.
¡Ay amor! Se va decayendo la fuerza mía
el aparentar felicidad cuando siento desgracia,
tengo tu voz, tus letras y tu pensar discreto
pero me resulta tan poco habiendo tenido.
Me siento triste bella dama y eso me espanta
por que temo el despertar en otras infancias,
quizás no regrese de aquel sueño que apaña
una bella mentira, que paraliza. mi alma.
Si, mi corazón esta triste como cada mañana
donde me asalta la verdad que mi mente ocultaba,
la brega con la falacia va perdiendo distancia
y va enterrando la bandera hasta ayer a media asta.
¡Me siento triste! Y mi corazón. roto se halla.