Abre tus grandes alas
Llévame a tu mundo
Abraza mis voz de viento, mi cuerpo iracundo!..
Déjame entrar a esos tiempos, de los sabios sin agravios!..
Déjame ser, una pena!. de los campanarios!..
Desvaneciendo sin llantos, la extremaunción del canto que en mí suena!
Una quimera, un genio!.. Un apóstol , rezando en su manto..
Trémulas hadas, Guían caminos, sin sospechar auspician el vibrar de los destinos
Labra la ocasión un soñador del amor!..
Un emblema ¡.. La pasión!. Despierta todas las fibras
De mi mente, de mis manos, de mi suerte, que aún espera
En esta, mi primavera!..
Compartiendo, gloria, sin historias!.. Balanceándose en otras alas, esperadas,.. Peregrinas.
quitadas ya las espinas vibrando de sol atinan!..
frescos, radiantes, los dias!.
María Verónica García