*Me estoy enamorando de una mujer madura* Poema de *Joreman* Me estoy enamorando de una mujer madura No me importa, ni su cuerpo, ni su belleza, ni su figura Tampoco me interesa qué opinen los demás, ni que la gente a escondidas murmura Estar enamorado de una mujer madura, es encontrar una hermosa y acalorada aventura Es adentrarme en cuerpo y alma en el mejor libro de literatura O llenarme de bocetos, lienzos y pinceles, creando una diosa de pintura Acariciar su cuerpo y presenciar del alma su ternura No me importan sus enaguas, ni su vestido, ni como menea su armadura Tampoco me fijo en sus montañas, ni en sus volcanes, ni en sus valles, tampoco me fijo en sus llanuras Me estoy enamorando de aquella mujer, no importa que sea alta o baja su estatura Sólo le veo su alma, su bella sonrisa y su acariciable dulzura Presenciar su imponente caminado, en verdad eres toda una bella mujer, hecha de temple y hermosura Acercarme y besar sus labios que cierran con pasión su comisura Abrazar su cuerpo y perderme en la selva de su espesura Escuchar la alegría que emiten sus sonrisas y la blancura de su dentadura Estar al lado de una mujer madura, es sentir del aire los calores de su frescura Me estoy enamorando de su envoltura, que arropa su bella y esplendorosa escultura Estoy que ardo y prendo en candela y que me queme su pasionaria calentura Es la pasión, frenesí, lujuria y que a mi corazón con ansias tritura Estar enamorado de una mujer madura, es la fogosidad que rompe el lazo de su atadura Es sentir del zancudo irreverente, que se esconde entre sombras el rasca, rasca, con delirio y efusión en su picadura Es acariciar y recorrer su cuerpo bello como río caudaloso, que lleva sus peces a la desembocadura Me estoy enamorando de una mujer madura, de su delicadeza, de su elegancia y su finura Estoy que ardo en deseos y saborear del horno, su pan y que me queme su levadura Me dicen que a mi edad, todo está perdido y que soy un hombre sin vergüenza, descarado y caradura Qué sólo debo aspirar del arroz, el cucayo pegado de su raspadura Pero qué hago, si mi corazón late apasionado por una mujer madura, que rompe de la camisa con emoción su abotonadura Ahora sí veo a mi mujer madura, toda una bella y hermosa pasionaria seductora, como la más esplendorosa y maravillosa criatura. Qué Dios guarde por siempre a la hermosa mujer madura, reina y diosa de los corazones y conserve con altura su figura. *Joreman* *Jorge Enrique Mantilla* Bucaramanga marzo 19-2024