Suavemente te apoyas en mí, desecha,
miré tus ojos negros una vez más
al tiempo de preguntarte ¿me amas?
Nada contestas, pero siento tu endecha.
Clavas tus ojos, en mi dolido pecho,
en dolor es más tierna tu dulzura,
a corazones amor aún hoy dura
atraigo en mí tu rostro, casi desecho.
Lluvia de llanto regó nuestros rostros,
vemos el muro que hay entre nosotros,
la hora se impacienta en la despedida,
el abrazo nuestro ya es tiempo perdido,
el dolor del adiós da su alarido.
Quédate amor, que el mañana decida.
Autor: Alcibíades Noceda Medina
Que el mañana decida…Mi estimado Señor Noceda, hoy su pluma versa dejando en el tiempo la decisión de un invisible muro entre sus versos y su musa. Su corazón dicta, de él sale el sentimiento. Enhorabuena Mariel