Hablame II

Háblame
De como ansías estos labios
que rojos cual ocasos
vuelan hacia ti por las tardes
De como ellos de conticinios pintados
llevan a tu dehesa flamas
del sol que en tu piel arde
cuando piensas que me amas
Háblame del mar que en ti florece
del ardor que te estremece
y con furor te quema el pecho
cuando tu unicornio moreno
de tus piernas emerge al acecho
Háblame de esa alegría
que te sale del pecho como risa
cayendo en mi piel cual cantarina cascada
que se echa a volar como pájaro en madrugada
si presientes mi llegada
Te diré que sueño que ya eres mi dueño
y que totalmente adherida
a tus sueños hechos de carne
soy cual mariposa que herida
la luz que le mata no evade
Que me presiento inexorable
derramada por tus carnes
cual ovillo liquido al invadida sentirme
por tu amor dulce y agreste
que me desborda alegre
por las costas de tu guarne
Háblame de cómo sientes que me ardo
si cual cálida empuñadura
me rozas con tus dedos
haciendo estremecer de fulgor
la tímida flor de todos mis credos
Háblame de cómo sabes
que con vehemencia deseo
que saltes a mi cintura
y con tus piernas en mi ombligo
te conviertas en mi locura
Háblame del osado anhelo
que tengo de embriagarme
de Llenarme de tu dulzura
donde explotan ya los higos
¡Allí!. abajito de mi cintura
Háblame ángel mío
que quiero me reconozcas de tantas eras pasadas
como en los personajes de ilusiones forjadas
donde siempre fuiste mi dueño, mi amor, mi ensenada.