Las bodas de oro.

Hoy mi amor todos estamos celebrando nuestro aniversario son cincuenta años nos hemos amado nos hemos entregado ha pasado el tiempo se ha ido volando. Alguien nos pregunta un poco asombrado ¿cómo pueden amarse después de tantos años? No es nada dificíl no es nada tan fácil hay qué saber amar también estudiarse la comprensión, el cariño y más qué nada el saber respetarse para qué un amor perdure y se ame sin cansarse. Me miras con tus ojos ya cansados eres feliz, yo muy orgullosa como en los primeros años un amor como el tuyo no se muere con los años. Siento qué te quiero más el tiempo no me ha parado miro tus labios ya secos tengo ganas de besarlos el amor que nos tenemos es más profundo qué el cielo más grande que la luna más caliente qué el fuego. Vuelvo al pasado mi amor me parece qué fue ayer me veo vestida de novia y tú a mi lado tan guapo tan derecho cómo un coronel me notas mi nerviosismo noto tu orgullo muy bien estás jurando quererme y yo lo juro también. Cincuenta años mi amor problemas, pobreza, enfermedad, sufrimiento no ha sido fácil nuestro amor pero siempre hemos tenido a Dios tú nunca me fallaste la comprensión nunca falto, no hubo engaños y menos por nuestra mente paso la traición. Hoy nuestros hijos nietos y bisnietos celebran la boda de los viejos unos lloran de alegría otros se ríen ya no creen en esos tiempos yo lo veo todo serio en mis tiempos y en los de ahora siempre ha existido el mismo respeto el matrimonio no es un juego es algo sagrado es bello el amarse con pasión no es solo cosa de viejo. Soy la mujer más feliz que existe en el universo las lágrimas qué derramo ahora mojan tu cuerpo noto tu preocupación quieres que nos dejen solos deseas abrazarme fuerte ver que aún pasión sientes la pasión no será igual pero el alma sigue ardiente.