Nunca condicionaría a nadie a dependencia,
ni impondría sumisión a imposición obligatoria.
La honestidad y lealtad surge de la conciencia,
la nobleza no es noble, en personalidad precaria.
Mientras la perfección descansa y es desconocida
la progresión avanza hacia un nuevo principio.
Todo es vulnerable a pesar por nadie esta decidida
la razón de la vida siempre sigue buscando el inicio.
La verdad deslumbra, como muestra el espejo,
es la razón que se modifica en segundo e instante,
la escena de momento es cruelmente fiel reflejo,
cada día, termina con nosotros que es diferente.
Promesa son palabras al viento, juego de tormento,
a pesar dicho, ante las miradas más transparente,
es doloroso saber que todo se decide en el momento,
las escenas futuras se cuajan ahora, en el presente.
Cada noche es pasado nada queda para el futuro.
Amar a una mujer asombra siempre el presente,
sin la compañía femenina los días son oscuros,
es la realidad, es la verdad, es mejor decir de frente.
Autor: Alcibíades Noceda Medina