Año 2012, La Verdad
No es el final de los tiempos,
sino su preliminar,
es el final de una era
y el inicio de una nueva
que ya está por comenzar.
Los Mayas pronosticaron
(más de mil años atrás)
con sabios conocimientos,
lo que depara el futuro
a esta pobre Humanidad.
Dos mil doce es el inicio
de un período muy difícil
(período de transición)
y en él tendremos momentos
de pena y tribulación.
Grandes acontecimientos
ocurrirán en el tiempo,
para nuestra redención.
Cambios en la geografía
y, también, en la sociedad.
Tres décadas se avecinan
de incertidumbre, ansiedad,
y profundas revelaciones
despertarán sensaciones
de asombro y perplejidad.
Dos mil doce no es el fin;
es, apenas, el principio
de una etapa decisiva,
la esperanza aún está viva
y cada humano lo verá.-
Eduardo Ritter Bonilla.
Jueves 25 de Febrero del 2010