Que tiempo mejor que este nos espera,
si mi piel ya no siente ni desea ser tocada,
he perdido el ansia de quererte,
el alma inunda de pretérito nuestra cama.
Las miradas deberían ser miradas,
no sombras que pasean aisladas y afligidas,
mis manos son marionetas que manejas
al antojo que tu desdicha te reclama.
Si en lugar de ser tu, fuéramos ambos,
si dieras sustancia a tus sentidos,
si tu avidez fuera amarme con vigor,
tal vez ahora, seriamos uno, un único sentido.
Tal vez al mirarte fuera hermoso,
y llenaras mi boca con un beso de gozo y de reclamo,
reclamo de deseo, de amor y de esperanza,
tal vez todo fuera distinto,
si no me hubieras convertido, en un pasatiempo ya pasado.