Las campanas del pueblo

Desde la casita
que tengo en el huerto,
casi a media legua
distante del pueblo,
con sonidos tenues
las campanas siento.
Cuando las escucho
con tanto misterio,
me da pesadumbre
su tañido quedo
y me pongo triste
por los que se fueron.
Cuando por la noche
me llega el sosiego
después del trabajo,
mis cosas las pienso
y vueltas y vueltas
doy al pensamiento.
¿El porqué morimos?
¿El porqué nacemos?
rincones ocultos
que no los entiendo:
y a razón vacía
mal entendimiento.
Trágicas plegarias
me llegan del pueblo,
teclados de bronce
doblando muy lejos,
que yo los escucho
desde mi silencio.
¡Las campanas fúnebres. . .
que tocan a muerto!
.oOo.
Madrid 21 Noviembre 2008
-Manuel Cornejo González-