Arañabas las espaldas
masticabas emociones,
te engutias de amores,
abofeteabas musculos extensos,
retorcias tus venas,
inflamabas tus pupilas,
pateabas los ojos en mis labios,
ondulaban los craneos,
me ragalabas la tarde y las ojeras,
ocultando libertades y deseos,
engañabas un surco de estrellas
Pero en cada grito de Orfeo
surgio la fogata,
incendiose el espacio,
con rugidos de amada
En cinta la fama de tu nombre
daba a luz dos corazones,
un huracan de espalda,
corcoveaba en tu piel dorada,
El torrente terminaba la noche,
!con rayos de vida extasiada !
Raul T
Nunca habÃa leeido algo que me calara tan hondo el alma,escribes muy bello,además me identifico mucho con tu poema SIGE ASI!!!!!!!!!!!!!!!!!!